Recuperamos un camino ancestral que a lo largo de los siglos ha sido recorrido por los olaztiarras la noche de San Juan para celebrar, en la fuente de Batueko, el solsticio de verano. El itinerario también pasa por la fuente de Belén, ubicada al lado de una ermita desaparecida. Discurre junto al río Burunda y cruza un bosque de roble americano.

Distancia: 5,9 kilómetros
Desnivel: 120 metros
Tiempo estimado: 1 hora y 45 minutos

Partimos de la iglesia de San Miguel y bajaremos hacia Koskobilo. Una vez cruzado el túnel tomaremos el camino de la izquierda y lo seguiremos, en paralelo a las vías del tren, hasta llegar a la renovada fuente de Belén.
El agua de esta fuente procede de la sierra de Urbasa. Allí, el agua de lluvia se filtra por las grietas de las rocas calizas, disolviéndolas y aumentando su contenido en cal. Ayudada por la fuerza de la gravedad continúa su camino subterráneo hacia el valle, donde brota en manantiales como éste.
Esta fuente debe su nombre a la ermita que se levantaba al otro lado del camino. Era un templo robusto, con gruesas paredes de mampostería y con contrafuertes. Se derribó en el año 1971 debido a su deterioro, utilizando parte de sus materiales para reparar la iglesia parroquial.
Continuamos el camino y cruzaremos el río Burunda a través de un bonito puente de piedra. Un poco más adelante, siguiendo la pista hacia Ziordia, podremos elegir entre el camino de Alduia o el de Fandoilar para llegar hasta nuestro objetivo: la fuente de Batueko.

Una vez subido un pequeño repecho nos adentraremos en el bosque. Rodeados de grandes robles y cruzando alguna pequeña regata llegaremos al final de la excursión.

Fuente de Batueko
El agua de esta fuente es peculiar tanto por su olor como por su sabor. Podremos comprobar cómo la zona donde cae el agua está totalmente blanca. Esto se debe a las precipitaciones de sulfato cálcico y magnésico. Esta agua tiene además un alto contenido en sales minerales y concentraciones importantes de amonio, sodio y materia orgánica. 

Los olaztiarras han celebrado romerías junto a esta fuente desde tiempos inmemoriales. Antiguamente, en la víspera de San Juan subían hasta aquí después de saltar las hogueras en la plaza del pueblo. Junto a la fuente de Batueko encendían hogueras y tomaban chocolate preparado con su agua. Los que sufrían enfermedades de la piel o reuma se untaban con barro o se lavaban con esta agua. Hoy en día las cuadrillas del pueblo siguen subiendo a Batueko el sábado más próximo a San Juan.